VENTURINI, AURORA / AURORA VENTURINI
Lo cotidiano y lo esotérico se dan la mano en la última novela publicada en vida por Venturini, un descenso a las secuelas que le dejó un accidente doméstico. El percance la llevó a una cama de hospital, y describe cómo tuvo que aprender a caminar y a hablar o a comer de nuevo, un particular paso por el infierno que incluye su encuentro con los seres que allí habitan. Como dice Mariana Enriquez: «si en Las primas es la niña pobre y monstruosa y en Nosotros, los Caserta, la chica brillante que buscaba el origen de su rareza en la genealogía, en Los rieles es la anciana escritora ante la muerte». Compuesta cuando Venturini tenía noventa años, comparte la escritura enfebrecida y desatada de las dos novelas previas, y el gusto por alterar el lenguaje para dotarlo de una simpleza que desarma al que se acerca. De paso, también la propia biografía, en la que, como un reflejo de esos espejos ondulantes, el relato devuelve una vida contrahecha, ajena y fabulosa a un tiempo. Una obra extravagante ?igual que la vida de la autora?, brillante y atroz, que rememora, desde la decadencia física de la vejez, algunos episodios peculiares de su juventud.
Sobre Las primas:
«Las primas es una novela de reírse en voz alta ante las provocaciones y las decisiones insólitas. Cuerpos al límite, escritura a borbotones como de sangre.» Mariana Enriquez
«Venturini tiene la capacidad de hacernos perder por completo el miedo al lenguaje.» Andrea Abreu
«Una novela escrita con enfermiza genialidad.» Enrique Vila-Matas, El País
«Una narradora inolvidable, honesta, punzante, capaz de relatar los claroscuros de una familia con una prosa tierna y deslenguada, insólita, llena de luz.» Elisa Ferrer
Aurora Venturini (La Plata, 1921-Buenos Aires, 2015) fue novelista, cuentista, poeta, traductora, docente y ensayista. Trabajó como asesora en el Instituto de Psicología y Reeducación del Menor, donde conoció a Eva Perón, de quien fue amiga íntima. Tras el golpe de Estado de 1955, se exilió en París. Allí compartió tertulias y noches de bohemia con personajes como Sartre, Simone de Beauvoir, Camus, Ionesco o Juliette Gréco. Escribió más de cuarenta libros. Pero fue en 2007, a los 85 años, cuando con Las primas consiguió el reconocimiento que hasta entonces se le había negado, como explica muy bien el prólogo de Mariana Enriquez.