CUEVAS, ALEJANDRO
Vuelve Alejandro Cuevas con otra historia magnética que se devora y te devora, hasta llegar a su impactante final.En una celda de paredes acolchadas, un hombre se plantea quién ha podido secuestrarle y por qué motivo. Buscando pistas, bucea en su pasado, desde el momento en que empezó a trabajar vendiendo enciclopedias para la poderosa editorial Schneider hasta que fue ascendiendo a puestos de mayor enjundia.Dolores es una mujer muy infeliz, especialmente desde que los extraterrestres abdujeron a su novio. Cree, y no le falta razón, que la vida se obstina en ponerle zancadillas. Estudió Filología Eslava, pero trabaja limpiando espantosos cuartos de baño mientras sueña con mudarse a París y dedicarse a la literatura.Los hilos narrativos y vitales de ambos, el de Dolores y el del hombre cautivo, se acabarán enredando o quizás ya lo estuvieran desde un principio.
Alejandro Cuevas (1973). Licenciado en Filología Hispánica y Diplomado en Historia y Estética de la Cinematografía por la Universidad de Valladolid. También tiene un máster en Gestión Cultural y Economía de la Cultura. Pero su verdadero aprendizaje procede de los libros y deuvedés que lleva años sacando (y devolviendo) de las bibliotecas públicas. Ha ganado numerosos premios de relato: el Café Compás, el Jara Carrillo, Pola de Lena, Ciudad de Torremolinos, La Bella Quiteria, Opticks Plumier o 21 de marzo, entre otros. Muchos de ellos aparecen reunidos en este libro. Tiene cinco novelas publicadas: Comida para perros (Difácil, 1999), La vida no es un auto sacramental (1999, accésit del Premio Nadal y Premio Ojo Crítico de RNE), La peste bucólica (Losada, 2003), Quemar las naves (2004, Premio Rejadorada) y Mi corazón visto desde el espacio (Menoscuarto, 2019). Hasta finales de 2011 trabajó como gestor cultural. En 2013, se fue a Estados Unidos, para realizar un doctorado en Literatura en la Universidad de Florida. Actualmente vuelve a trabajar como gestor cultural.