PESSOA, FERNANDO / CASTELO BRANCO, CAMILO / DE SAINT-EXUPÉRY, ANTOINE / EÇA DE QUIEROZ, JOSÉ MARÍA
En esta antología encontramos el bar Ginjinha Espinheira, la plaza del Rossio, la del Comercio o la de Pombal, el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém, el Monumento a los Descubrimientos, los puentes, el Castillo de San Jorge. Pero en Lisboa siempre lo más importante es el entorno, el ambiente, su luz, la gente que pasea, el empedrado del suelo, la calçada portuguesa. Lisboa fue cabeza de un imperio, también la ciudad destrozada por el más terrible terremoto, el que cambió el mundo e hizo dudar a los intelectuales de la existencia de un dios que lo controlara todo. Los autores buscan en cada relato la Lisboa histórica y no la hallan: Lisboa es inaprensible y nos devuelve una imagen de nosotros mismos. Hay ciudades que existen, otras son el reflejo del alma del espectador.
Fernando Pessoa nació en Lisboa el 13 de
junio de 1888. Su madre, prematuramente
viuda, se casó en segundas nupcias con el
comandante João Miguel Rosa, que en 1895
fue nombrado cónsul en Durban
(Sudáfrica), donde Pessoa estudió en el
convento de West Street y luego en la High
School y la Commercial School, y pasó el
examen de admisión y la Intermediate
Examination de Artes en la Universidad de
Ciudad del Cabo. En 1905, Pessoa se
trasladó a Lisboa para matricularse en el
curso superior de Letras. Traductor,
astrólogo, médium, ensayista, vinculado a la
vez a la vanguardia literaria y plástica y al
ocultismo, Fernando Pessoa debe su extensa
y casi enteramente póstuma notoriedad
mundial a la vasta y variada obra poética
que, firmada por él mismo o atribuida a
alguno de sus heterónimos -señaladamente
Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Alvaro de
Campos- , se difundió sobre todo a partir de
su fallecimiento en Lisboa el 30 de
noviembre de 1935.