DUMAS, ALEJANDRO / CANTERA, GREGORIO
Incansable recopilador de relatos y anécdotas legendarias, Alexandre Dumas (18021870), autor de Los tres mosqueteros y de El conde de Montecristo, escribió también cuentos para niños, inspirados en las brumosas tierras alemanas. En 1858, realiza un viaje a Rusia. Entre las montañas del Cáucaso y el mar Caspio descubre un pueblo áspero, al que se referirá indistintamente como checheno, lesguio o tártaro, y enfrentado a los ocupantes rusos. Con delicado estilo oriental, no exento de humor, nos cuenta la historia del joven príncipe tártaro Iskander, que, con la ayuda de uno de aquellos cabecillas que hostigan a los invasores rusos, consigue casarse con su amada. Volga arriba, no lejos de Kazán, los aguerridos héroes dejan paso a personajes entregados a todos los excesos imaginables. Por ejemplo, un siervo fiel, Jacquot, relata su historia, que en realidad es la de su siniestro señor: una macabra intriga será el broche que cierre la historia de este boyardo, arquetipo de todos los desenfrenos imaginables del antiguo régimen. El romántico irredento que fue Dumas, fascinado por todas las pasiones y maldades que zarandean el espíritu humano, presta lo mejor de su genio narrativo a estos tres cuentos que desvelan una faceta, no por poco conocida menos asombrosa, de este monstruo de la inspiración literaria que sabía cómo cautivar a lectores de todas las edades, desde el principio hasta el final.
Hijo de un militar francés que dejó a su familia en la ruina, Dumas tuvo que abandonar pronto los estudios. En París, donde llegó en 1823, completó su educación autodidacta. Desde muy temprano, empezó a escribir poemas y relatos, además de obras teatrales. En 1829, obtiene un éxito teatral con < i > Enrique III y su corte < /i > . Desde entonces, inicia una enorme producción literaria, y, además de teatro, novelas de viajes y biográficas, publica las novelas históricas con las que obtendrá un enorme éxito, como < i > Los tres mosqueteros < /i > (1844), < i > El conde de Montecristo < /i > (1845), < i > La reina Margot < /i > (1845) o < i > El tulipán negro < /i > (1850), etc. De vida agitada y derrochadora, ganó muchísimo dinero aunque estaba siempre endeudado. Los últimos años de su vida vivió gracias a sus hijos, Alexandre Dumas, también escritor, fruto de su relación con una modista, y Madame Petel, que tuvo con un actriz, que en su día le obligó a reconocer a ambos.