DE LACLOS, CHODERLOS / CHODERLOS DE LACLOS, PIERRE AMBROISE
«Si este libro quema, quema como solo el hielo puede quemar».
CHARLES BAUDELAIRE
«Las amistades peligrosas, en resumen, conforma una mitología contemporánea».
ANDRÉ MALRAUX
En esta novela epistolar, ambientada en las postrimerías del siglo XVIII, dos aristócratas sin escrúpulos, la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont, forjan una alianza para convertir la seducción en un juego cruel, en un refinado duelo libertino. El objetivo inmediato será pervertir a una respetable viuda, a una quinceañera recién salida del pensionado y a su joven pretendiente. Sin embargo, los tejemanejes de Merteuil y Valmont acabarán revelando más que su afición al escándalo. Conforme aparezcan las voces de los demás personajes, se pondrán en evidencia las dobleces de toda una sociedad, así como los peligros universales que comporta la pasión amorosa.
Las amistades peligrosas, que ponemos a disposición del lector en una nueva traducción a cargo de Mauro Armiño, no es solo una de las obras maestras de la literatura francesa, sino uno de los libros más descarados, divertidos y cautivadores de la literatura europea del siglo XVIII.
Pierre Choderlos de Laclos nació en 1741 en Francia. Fue militar, hombre político y autor de versos galantes, libretos de ópera ?que nunca obtuvieron resonancia alguna?y de una única novela acabada, publicada en 1782, Las amistades peligrosas, que fue inmediatamente aclamada y considerada una obra maestra, aunque fuera sometida a persecuciones y condenas, y que la historia de la literatura ha finalmente clasificado de clásico de la literatura erótica. Célebre ya, Laclos se puso en 1788 a las órdenes del duque de Orléans, a cuyo lado vivió en una permanente atmósfera de oposición política vinculada a la masonería. Tras un corto exilio en Londres, volvió a París para dirigir el Journal des Jacobins. Encarcelado en 1793, fue liberado al año siguiente escapando por poco a la guillotina. Más tarde, al servicio de Bonaparte, se trasladó a Nápoles donde murió en 1803. Tuvo la idea de escribir una segunda novela en honor a la virtud, pero quedó inacabada. De él se guardan algunos escritos políticos y una abundante correspondencia.