CENCINI, AMEDEO
La vida fraterna es una realidad positiva. Por este motivo, debe serpresentada desde el ideal comunitario que la nutre y desde laposibilidad real de ser puesta en práctica. Esto no excluye lanecesidad de realizar un sincero examen de conciencia a nuestrascomunidades a fin de evaluar si nuestra forma de vivir revela laPresencia del Amor que une y transforma a todos. La conversión o larenovación constituyen el verdadero punto de partida, si queremosdesechar el individualismo y mostrar juntos la imagen auténtica yfraternal de Cristo. Es cierto que abunda la literatura sobre laexperiencia espiritual individual y no tanto sobre la comunitaria.Incluso se acepta pacíficamente que la santidad comunitaria esconsecuencia de la santidad individual. Sin embargo, una comunidadhecha de santos y pecadores, donde la solidaridad se convierte enestilo de vida, se manifiesta hoy como el modelo más coherente yeficaz para testimoniar la actualidad del Evangelio y su capacidadpara ayudarnos a vivir como familia de Jesús, el Maestro y el Señor.
Amedeo Cencini nace en Senigallia (Italia) el año 1948. Sacerdote canosiano. Pedagogo, doctor en psicología y psicoterapeuta. Profesor de pastoral vocacional y de metodología de la dirección espiritual en la Universidad Salesiana de Roma, y de formación para la madurez afectiva en el curso de formadores de la Universidad Gregoriana (Roma). Desde 1995 es consultor de la Congregación para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica. Entre sus obras traducidas al castellano se pueden citar: «Vocaciones: de la nostalgia a la profecía», 1991; «El presbítero en la Iglesia hoy», 1994; «Vida consagrada: itinerario formativo», 1994; «Por amor, con amor, en el amor», 1996; «Vida en comunidad: reto y maravilla», 1997; «La vida fraterna, comunión de santos y pecadores», 1999; «Los sentimientos del Hijo», 2000; y «¿Ha cambiado algo en la Iglesia después de los escándalos sexuales?», 2016.