JORGE MOLIST
Una dama, dos rivales, tres enigmas.
En 1208 un legado papal que transporta en secreto a Roma la llamada «herencia del diablo», unos documentos que amenazan a la Iglesia y al Pontífice, es asesinado y los escritos robados. El Papa acusa al conde de Tolosa, lo excomulga y proclama una devastadora cruzada que arrasará Occitania.
Mientras, ignorante del terrible destino que espera a su ciudad, Bruna de Béizers, una joven dama, canta feliz; está enamorada de Hugo, un misterioso trovador procedente de España. Y en París, Guillermo, un estudiante de teología pendenciero y juerguista, es forzado a unirse a la cruzada con dos misiones secretas: recuperar los documentos y asesinar a Bruna.
Al paso arrollador de los ejércitos, el destino de los tres jóvenes se enlazará en una historia de amores apasionados, rivalidad y muerte, que sumerge al lector en la magia del medievo.
«Con eso vas a pasar mucha hambre», le dijo su padre cuando le comunicó que quería ser escritor, y a los catorce años le puso a trabajar en una imprenta. «Para que aprendas lo que es el mundo de los libros desde abajo y porque esta familia no se puede permitir estudiantes que no trabajen y suspendan.»La experiencia fue una gran lección que le hizo continuar sus estudios simultaneándolos con los trabajos más variopintos: peón de obra, vendedor de libros, reparador de radios, cobrador de recibos, extra de cine o técnico en una central nuclear.Jorge Molist se graduó como Ingeniero Industrial e hizo un máster en dirección de empresas. Trabajó en grandes corporaciones, donde progresó hasta ocupar puestos de responsabilidad ejecutiva en Estados Unidos y varios países de Europa.En 2000 publicó Los muros de Jericó y en 2003, Presagio, con excelentes críticas. El anillo en 2004 y La reina oculta en 2007, Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio, alcanzaron gran éxito de público. Sus obras se han editado en más de veinte idiomas. En el año 2008, superando el temor a pasar hambre, abandonó su actividad profesional en grandes multinacionales para dedicarse exclusivamente a la escritura.