Cuando la joven Jessie, ahijada del anciano Griffith, llega a la casa de campo que éste comparte con sus dos hermanos, la vida de estos caballeros da un vuelco. Lo que en principio parecía más bien un estorbo acaba convirtiéndose en una auténtica aventura, y los tres ancianos se las ingeniarán para que su invitada, una joven vivaracha y algo superficial, prolongue su estancia en su hogar. Con este fin, urden un plan magistral: entretener a la muchacha contándole una historia diferente cada noche, como si de un Decamerón victoriano se tratase. Con la hermosa campiña inglesa como telón de fondo, Wilkie Collins se sirve de esta historia para desgranar diez sorprendentes narraciones en las que despliega su gran maestría literaria al tocar todo tipo de géneros, desde la novela de misterio al folletín, pasando por el cuento moral o la narración humorística. Así, La reina de corazones se convierte en una novela de novelas, en un fascinante juego literario que divierte, intriga, sorprende y, sobre todo, fascina.
