ROMERO YEBRA, ANA MARÍA / LOBATO, ARCADIO
La princesa lleva una vida muy aburrida. Se pasa los días contemplando a los animales de cerca de palacio las ranas y los peces del estanque, los patos, los cisnes... dando paseos y mirando el paisaje desde su ventana. Por eso siempre protesta a sus padres y les dice que ella no quiere ser princesa. Sus padres tratan de hacerle entender que un día se casará con un apuesto príncipe y que su vida cambiará. Sin embargo, la pequeña princesa no queda muy convencida y prefiere ser una chica como las demás. Al final, sus padres no tienen más remedio que dejarla salir de los muros de palacio y permitirla que sea ella quien elija su propia vida. La princesa estudia mucho y se convierte en una auténtica erudita.
Ana María Romero Yebra nació en Madrid el 23 de octubre de 1945. Estudió Magisterio y ha ejercido como maestra en Almería desde 1981. Aficionada a las artes plásticas, realizó varios cursos de Pintura y Cerámica en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.
Ha colaborado en diversos medios de comunicación y en numerosas actividades culturales, como talleres de pintura y cerámica, de poesía, sesiones de animación a la lectura y recitales. También ha sido ponente en numerosas ocasiones en congresos y jornadas de literatura infantil.
Fue presidenta del Ateneo de Almería desde 1994 hasta 1999, siendo la primera mujer que ocupaba dicho cargo en un ateneo nacional.
Además de autora de literatura infantil (su primer libro, Hormiguita negra, se editó en 1989), ha escrito varios poemarios para adultos, el primero de ellos en 1984, bajo el título Entero para mí, y al que siguieron Isla de Bretema, Cantos de arcilla, Horario de la hondura, Mirando escaparates (con el que obtuvo el Premio de la Diputación Provincial de Guadalajara en 1994) y El llanto de Penélope, entre otros.
Tampoco olvida en su producción la poesía para niños, un tipo de poesía lúdica y amena con la que presentar fácilmente el mundo lírico a los más pequeños. Ha publicado más de sesenta libros a lo largo de su carrera. Entre sus aficiones, además de escribir y leer, se cuentan el cine y el teatro.