Dictador No lamentamos tu muerte sino tu vida Y de tu muerte solo lamentamos no haber sido nosotros con nuestras manos, ungidas por el trabajo diario que tu nunca conociste. Nuestra bondad fue tu beneficio
Vista previa: LA PAZ ES LA EXCEPCIÓN QUE CONFIRMA LA GUERRA
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.