LLORENTE SAN SEGUNDO, INMACULADA
Ante los costes y riesgos anudados a las formas típicas de garantía real (hipoteca, prenda), la práctica viene reconociendo otras fórmulas más ágiles, económicas yquizásefectivas de protección del acreedor que han hecho surgir nuevos modos atípicos o indirectos de garantizar el crédito o que, al menos, pueden cumplir con tal función (LeaseBack, venta en garantía, etc.). En este contexto, el tráfico actual conoce la llamada opción en garantía, en donde la tradicional opción de compra viene a atender una función distinta de la que le es clásica. Así, las partes disponen en su constitución una suerte de condición el impago por el deudor concedente de la opción cuya realización permite al acreedoroptante acceder a la propiedad de un bien de aquél y que es objeto de la opción que se constituyera. De este modo, el negocio opcional aparece configurado como un instrumento dirigido a asegu rar el cumplimiento de lo debido y, a la vez, consigue realizar el derecho del acreedor beneficiario de aquél. La flexibilidad y ductilidad de la figura, así como la aminoración de costes innecesariedad de ejecución que supone, han sido las causas de su creciente presencia en el tráfico, en particular, en el tráfico inmobiliario. No obstante estas ventajas, la opción de compra inmobiliaria en garantía también adolece de ciertos riesgos (ad ex. oponibilidad a terceros) y ha de enfrentarse a la aplicación de normas y reglas tradicionales (ad ex. prohibición del pacto comisorio) que aparentemente no parecen favorecer su práctica. Todas estas y otras cuestiones se afrontan con seriedad y solvencia en este libro, que constituye la primera monografía sobre la opción de compra inmobiliaria en garantía publicada en castellano.
Profesora contratada Doctora de Derecho Civil (Universidad de Zaragoza). Ganadora 2017 del XVI Premio Aequitas de ?Investigación jurídica sobre personas con discapacidad, personas mayores, inmigrantes, infancia, refugiados u otros grupos que carezcan de la debida protección? convocado por la Fundación Aequitas