MATEO DÍEZ, LUIS
Será difícil encontrar un personaje tan disparatado e imprevisible como el protagonista de la primera de las historias recogidas en este volumen, la que da título al mismo. El personaje tiene una existencia atrabiliaria y desnortada, que suscita continuamente la atracción de la sorpresa y el peligro. Se trata de una vida incendiaria,en la que el descaro y el humor pueden, si nos descuidamos, hacernos arder las pestañas. El contraste es enorme con la segunda historia, en la que un tío invita a comer a dos sobrinos en un lujoso restaurante, y allí los muchachos descubrirán la existencia misteriosa de un hombre que confunde las ensoñaciones con los recuerdos. Una historia tan inquietante como emotiva y una atmósfera que no sólo marca la intensidad del relato sino la propia tonalidad con que está escrito. En la tercera historia, conocemos a dos seres que contraponen entre sí, con la tensión de un debate de ideas y sensaciones, algo tan secreto y sutil como puede ser el gusto de la infelicidad. Cierto desasiego melancólico alimenta el conocimiento de algo que todos experimentamos, el sabor de la desgracia, sin que los personajes pierdan la lucidez de su experiencia y la vitalidad de su comprensión, a la que acaso no sería difícil sumarnos. Finalmente, en la misma línea de contraste, que contribuye a que el volumen tenga la variedad con que el autor lo ideó, unas peculiares, estrambóticas y casi surrealistas memorias escolares. Una narración, que se emparenta con un impredecible ejercicio de ciencias naturales, en la que los escolares protagonistas, alumnos de un colegio de curas tolontinos, realizan un arduo aprendizaje, menos educativo de lo que debiera pero acaso no del todo inocuo para su destino personal, entre la subversión y la indefensión. Cuatro historias que identifican hasta lo insospechado el mundo y el estilo de Luis Mateo Díez, uno de los pocos narradores actuales que nunca dejan de sorprendernos.
En su amplia producción cabe citar novelas como La fuente de la edad (1986) ?con la que obtuvo el premio de la Crítica y el premio Nacional de Narrativa?, El expediente del náufrago (1992), Camino de perdición (1995), Fantasmas del invierno (2004), La soledad de los perdidos (2014) y Vicisitudes (2017). Con La ruina del cielo (1999) fue distinguido de nuevo con el premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa. El reino de Celama (2003) reúne sus tres novelas ambientadas en ese territorio imaginario. Es autor del libro de relato El árbol de los cuentos (2006). El volumen Fábulas del sentimiento (2013) recoge las doce novelas cortas de ese ciclo narrativo. Es miembro de la Real Academia Española, Premio Castilla y León de las Letras y Premio de Literatura de la Comunidad de Madrid. También ha obtenido los premios Ignacio Aldecoa de Cuentos, Café Gijón de Novela Corta, Miguel Delibes, Observatorio D?Achtall de Literatura y Rivas Cherif por la adaptación teatral de Celama. Otros de sus títulos publicados: La piedra en el corazón (2006), El animal piadoso (2009), La cabeza en llamas (2012), que fue distinguida con el premio Francisco Umbral al libro del año...