Una de las obras más escandalosas, polémicas y perseguidas del marqués de Sade, así como una profunda crítica a la moral de la sociedad de su tiempo
Cuando en 1791 apareció Justine, el escándalo fue inmediato. Su título, engañosamente moral, escondía una de las obras más transgresoras y perturbadoras del siglo XVIII. La obra narra la historia de una joven virtuosa que, tras quedar huérfana, se ve arrojada a un mundo despiadado donde su inquebrantable adhesión a los principios morales la convierte paradójicamente en víctima de todo tipo de perversiones. Escrita por el Marqués de Sade durante su encierro en la Bastilla, esta novela demoledora cuestiona los fundamentos de la moral y la religión. A través de su protagonista, eternamente resiliente pero condenada a repetir los mismos errores, Sade nos ofrece un espejo oscuro que nos devuelve el reflejo más cruel de la naturaleza humana.
Con introducción de Concha Pérez y traducción de José Ramón Monreal.
Donatien-Alphonse-François de Sade (París, 1740-Charenton,
1814) nació en el seno de una familia aristócrata. En 1768 se convirtió ya en
leyenda por sus escandalosas y truculentas fiestas en el tristemente célebre
castillo de Arcueil. Le tocó en suerte vivir una
época de cambios radicales en la Francia de la Revolución y del Terror, aunque
pasó la mayor parte de su existencia recluido en cárceles y manicomios. Todas
sus obras están impregnadas de una filosofía libertina que propugna la libertad
absoluta, al margen de cualquier religión, ley o moral. En 1988, Tusquets Editores inició
la publicación de las obras eróticas de Sade a partir de la edición francesa
definitiva. A La filosofía en el tocador (La Sonrisa Vertical
59) le siguieron Las 120 jornadas de Sodoma (La Sonrisa Vertical
75), Justine o Los infortunios de la virtud (La Sonrisa Vertical
88) y, ahora, Juliette o Las prosperidades del vicio.