Oscar Wilde alcanzó el éxito desde sus comienzos gracias a su brillante ingenio, con el que fustigó a la sociedad victoriana a través de sus obras.
Exponente máximo del esteticismo, defensor del arte por el arte, cultivó una personalidad excéntrica y provocadora que lo convirtió en el autor más celebrado y temido de su tiempo.
En la cúspide de su carrera literaria y en pleno apogeo de su fama, Wilde es acusado públicamente de sodomita por el marqués de Queensberry ?padre de su joven amante, lord Alfred Douglas (Bosie)?. En respuesta a la difamación e instigado por el propio Bosie, Wilde emprendió una querella que derivó en su ruina. Derrotado en el juicio, fue encarcelado en la prisión de Reading y condenado a dos años de trabajos forzados.
Durante su encierro, Wilde escribe De profundis, una extensa epístola dirigida al que fue su amante. Una profunda meditación sobre el amor, el sufrimiento, la belleza y el perdón.
Novelista, poeta, crítico literario y autor teatral de origen irlandés, gran exponente del esteticismo, Oscar Wilde conoció el éxito desde sus comienzos gracias al ingenio punzante y epigramático que derrochó en sus obras, dedicadas casi siempre a fustigar a sus contemporáneos. Defensor del arte por el arte, sus relatos repletos de diálogos vivos y cargados de ironía provocaron feroces críticas de los sectores conservadores, que se acentuaron cuando Wilde fue acusado y condenado por su homosexualidad, lo que originó el declive de su carrera literaria y de su vida personal. Entre sus obras destacan las cuatro comedias teatrales El abanico de lady Windermere (1892), Una mujer sin importancia (1893), Un marido ideal (1895) y La importancia de llamarse Ernesto (1895), El fantasma de Canterville o El retrato de Dorian Gray, su única novela.