EMIL CIORAN / CIORAN, EMIL
Cioran sostiene en esta colección ensayos escritos en torno a 1960 que ninguna comunidad puede subsistir sin crearse ficciones y aferrarse a ellas. Las utopías proporcionan los símbolos que guían a las sociedades hacia su porvenir y la imaginación permite entonces estructurar la realidad. Por tanto, más que sueños inútiles, las utopías serían un medio para desarrollar nuevas perspectivas. No nos hagamos, sin embargo, demasiadas ilusiones: para el gran pensador rumano, la perspectiva de un nuevo comienzo y la fiebre de una espera esencial que caracterizan al pensamiento utópico ponen a la libertad en peligro y son la antesala de nuevas y peligrosas servidumbres.
Emil Cioran (Rasinari, Rumanía 1911 - París, 1995) fue hijo de un sacerdote ortodoxo rumano. Al terminar sus estudios de Filosofía en la Universidad de Bucarest escribió una tesis sobre Bergson. De esta época data su amistad con Ionesco y Eliade. Estudió las obras de Kant, Schopenhauer, Nietzsche, recibiendo la influencia principalmente de estos dos últimos. Viajó a Alemania y fue por breve tiempo profesor de filosofía en Brasov. En 1937 recibió una beca del Instituto Francés de Bucarest que le permitió establecerse en París, donde permaneció hasta su muerte.