1. **Las Cruzadas en la Edad Media: Orígenes y Consecuencias**
Exploración detallada de los motivos religiosos y territoriales que impulsaron este movimiento histórico.
2. **El Legado de Jerusalén: Reinos y Conflictos**
Análisis profundo de la historia y evolución de los reinos cristianos en Tierra Santa durante las Cruzadas.
3. **Encuentro de Culturas: Francos, Árabes y Oriente Medio**
Estudio comparativo de las perspectivas y motivaciones de las diferentes civilizaciones involucradas en las Cruzadas.
4. **Religión y Poder: Impulsores de la Conquista Cruzada**
Exploración de cómo la religión y la ambición política influyeron en la expansión de los territorios cristianos en Oriente.
5. **El Arte de la Guerra Medieval: Estrategias y Batallas en las Cruzadas**
Detalles sobre tácticas militares, enfrentamientos famosos y el impacto de la guerra en la historia medieval.
6. **Herencia Histórica: Significado y Legado de las Últimas Cruzadas**
Reflexión sobre el impacto duradero de las últimas Cruzadas en la configuración de la Europa y el Oriente Medio actuales.
Romántica aventura cristiana o última invasión de los bárbaros, movimiento animado por razones religiosas o saqueo guiado por la ambición y la codicia, la historia de las cruzadas constituye un acontecimiento decisivo en la Edad Media. Antes de su inicio -en el siglo XI- los grandes centros de la civilización eran Bizancio y los países del Califato árabe; antes de su conclusión -en el siglo XIV- la hegemonía de la cultura y del poder se había desplazado ya hacia Occidente.Para comprender ese lento pero irresistible movimiento de deriva no basta con estudiar las circunstancias que dan cuenta de su génesis en Europa; es preciso también explicar las condiciones que en Oriente posibilitaron el avance de los cruzados. La mirada debe abarcar desde el Atlántico hasta Mongolia, y el espectador ha de situarse en la perspectiva tanto de los francos como de los árabes y los cristianos de Oriente. Los tres volúmenes de la obra original están ahora reunidos en uno solo con tres partes: «La primera Cruzada y la fundación del Reino de Jerusalén», «El Reino de Jerusalén y el Oriente Franco» y «El Reino de Acre y las últimas Cruzadas». Estos textos constituyen la mejor ilustración de las vastas posibilidades de una historiografía que se niega a permanecer encerrada dentro de las fronteras de la erudición alejandrina y la parcialización de las especialidades y considera su principal deber «registrar en una extensa sucesión los hechos y movimientos más importantes que han dominado, con su vaivén, los destinos del ser humano».
Sir Steven Runciman (1903-2000) fue uno de los mejores historiadores medievalistas del siglo XX. Nacido en Northumberland y nieto de Lord Runciman, un magnate naviero, la fortuna que heredó de éste en 1938 le permitió abandonar su puesto de profesor en Cambridge, donde asimismo había estudiado, y dedicarse a la investigación y a los viajes. Volvió a la enseñanza durante un breve periodo (1942-1945), como catedrático de Historia y Artes Bizantinas en la Universidad de Estambul. Sin duda el mayor experto de su tiempo en Bizancio, su conocimiento de numerosas lenguas (al parecer dominaba el latín a los seis años y el griego a los siete, a las que fue añadiendo el árabe, el turco, el persa, el hebreo, el siriaco, el armenio, el georgiano, el ruso y el búlgaro) le valió para consultar fuentes poco conocidas, durante la escritura de su obra más famosa, la extraordinaria Historia de las Cruzadas, en tres volúmenes. Fue compañero y amigo de George Orwell, se codeó con el Grupo de Bloomsbury, tuvo amistad con la novelista Edith Wharton, se rumoreó que durante la Segunda Guerra Mundial había trabajado como espía en Bulgaria (aunque él siempre lo negó), y siempre se sintió atraído por lo sobrenatural, hasta el punto de atreverse a leerles la fortuna a varios reyes y reinas en las cartas del Tarot. Era un gran bromista, un excelente conversador y disfrutaba enormemente con el chismorreo, sobre todo -como buen historiador- con el de las épocas más remotas. Si la Historia de las Cruzadas es su libro más célebre, La caída de Constantinopla 1453 es probablemente el más intenso, apasionante, elegiaco y personal de todos ellos.