LUQUE, JUAN
Hace miles de años existían maravillosos efectos de ilusionismo. Aparecen en el primer texto fantástico aportado por Egipto, en varios episodios de la Biblia, en la primera epopeya culturalmente europea ?las varitas mágicas de la Odisea?, las célebres obras históricas de Heródoto y Ctesias, los manuales de Filón de Bizancio y Herón de Alejandría, e incluso en el universal Satiricón. El ilusionismo era ya entonces una disciplina artística de entretenimiento en la que se empleaban efectos de magia, al igual que hoy, para asombrar y entretener, pero también para simular prodigios de los dioses. A ojos de aquellos «espectadores» no existía un mago que ocultase sus artes, quedando la divinidad como única ejecutora de tales prodigios. Es la denominada mano oculta de la magia. Historia de la magia, el ilusionismo desde la prehistoria hasta la caída del Imperio romano, es el primer libro que aborda los orígenes del ilusionismo. Riguroso pero de ágil lectura, engancha al lector y lo sumerge en la historia de un arte secreto y desconocido que fascina la misma esencia del ser humano. AUTOR Juan Luque es matemá
Juan Luque aparece por arte de magia una mañana de verano. Atraído por las ciencias, y por las matemáticas, pronto descubre que ser mago es algo así como engañar a las leyes físicas con una sonrisa. Hace trucos a sus compañeros antes de los exámenes; y a los profesores durante los exámenes. Al acabar la carrera va encontrando trabajos que le permiten conocer más de treinta países sin abandonar barajas y cubiletes. Tras un período de descanso en el que surgen dos hijas de la nada, o casi, Juan Luque vuelve a la magia trabajando para convenciones y fiestas de empresa. Todos alucinan con el mago, pródigo en efectos mágicos y visuales, originales e imposibles de olvidar; pero también con la persona, cercana, divertida y muy humana, tanto, qué más bien parece un primo hermano que alguien a quien se acaba de conocer. Y, por arte de birli birloque, se convierte en un artista de solera que descubre a los adultos que la magia también es para ellos. Pasa el tiempo y, otra mañana de verano, se da cuenta de que la barba se le está poniendo gris, no encuentra el modo de bajar la barriga y el deporte como más le gusta es en la tele. Creyendo que igual es que se está haciendo mayor decide que ya es hora de aportar algo a la magia después de haber recibido tanto de ella. Y, uniéndola a la historia, su otra gran pasión como ilusionista, escribe libros para que todos descubramos la emocionante trayectoria del arte que permite vivir de ilusiones.