DOOLITTLE, HILDA
Era una novia, mi hermana, con la inocencia de una novia, era amante de las flores y enroscaba en su cabello las mismas simples hierbas que Ifigenia llevaba. avanzó un paso, permanecieron juntas como una, ante el altar. Oh, Palabra de la Diosa, Oh, Harmonía y Gracia, fue un momento de belleza infinita, pero un Señor de la guerra malogró aquella paz.
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