RAYMOND QUENEAU
Un insólito individuo llamado Cidrolin vive en un barco amarrado en el Sena y pasa las tardes durmiendo la siesta. Sueña con las aventuras del duque dAuge, un caballero medieval que viaja en el tiempo a lomos de un caballo charlatán. ¿O es el duque dAuge quien sueña con Cidrolin y los avatares de un hombre de nuestro tiempo? Incapaces de descubrir quién sueña a quién, nos adentraremos en un mundo cómico y épico a la vez, capaz de provocar carcajadas o de mover a la reflexión.
Flores azules es una narración asombrosamente divertida y de una riqueza estilística y referencial desbordante. Una novela que invita a ser leída una y otra vez y a descubrir los secretos que esconde en cada una de sus páginas.
Raymond Queneau, uno de los autores más imaginativos y lúdicos de la literatura del siglo xx, integra varias lecturas en una: una novela de amor, un juego entre el sueño y la realidad o una parodia de la novela histórica. Los juegos del lenguaje, los anacronismos o las citas permiten a su autor crear un singular escenario sobre el que cuestiona el sentido de la historia, de las ideologías y de la propia escritura.
Raymond Queneau nació en Le Havre el 21 de febrero de 1903 y murió el 25 de octubre de 1976. Fue uno de los escritores más originales y singulares de la literatura universal del siglo XX. Vinculado al grupo surrealista durante los años veinte, fue autor, a partir de Le Chiendent (1933), de una extensa producción narrativa y ensayística, entre la que cabe citar Un duro invierno (1939), Mi amigo Pierrot (1942), Siempre somos demasiado buenos con las mujeres (1947