RAMON, ARTUR
Es en el territorio de lo vislumbrado donde descubrimos que la llama que ha prendido en muchas de las imágenes icónicas de nuestro arte surge de la pulsión de Eros y que las falsas sirenas que las protagonizan siguen igual de vivas en nuestro imaginario que hace doscientos o dos mil años, sean la representación de la mujer como ser fatal o el recuerdo de un amor extinto.