TAMIMI, SAMI / WIGLEY, TARA
Una evocadora recopilación de más de cien recetas e historias inolvidables que es, también, una declaración de amor a Palestina. Con un espectacular despliegue fotográfico de platos y lugares, arropado por los relatos de voces palestinas nunca escuchados, este innovador libro de cocina nos transporta a una tierra rica y generosa. En su recorrido por Belén, Jerusalén Este, Nablus, Haifa, Akka, Nazaret, Galilea y Cisjordania, los autores nos invitan a vivir y disfrutar, con una cercanía y complicidad sin precedentes, de la tierra natal de Sami Tamimi. Puesto que cada región tiene su propia identidad y una historia única que contar, descubriremos por el camino un sinfín de insospechadas combinaciones de sabores. Prepárate para llenar la mesa de manjares deliciosos: ensaladas para todos los gustos, sopas y cereales reconfortantes, panes esponjosos, guisos fáciles y dulces perfumados. La crítica ha dicho...
«Un lujoso compendio de recetas palestinas... fotografiadas tan vívidamente que casi puede olerse el perejil recién cortado.»
The Times «Falastin es una hermosamente relajada, detallada y afectuosa celebración de la cocina palestina con la que Tamimi creció.»
Stylist «Una lectura imprescindible... una obra de amor que se merece el fervor de manera absoluta.»
The Telegraph «Una fantástica celebración de la cocina contemporánea de Oriente Medio.»
Sunday Express
Sami Tamimi inició su historia de amor con la gastronomía viendo cocinar a su madre en Jerusalén este. Su primer trabajo fue como ayudante de cocina en el hotel Mount Zion de Jerusalén. Después se dedicó a investigar la gastronomía de Yemen, Marruecos, Egipto, Persia y las comunidades judías del este de Europa. En 1997 se trasladó de Tel Aviv a Londres para trabajar en Baker and Spice, donde creó una gama de comidas preparadas inspiradas en los sabores de Oriente Medio. En 2002 se unió a Yotam Ottolenghi en su cadena de restaurantes y tiendas de comida, con quien ha escrito dos libros de cocina superventas: El gourmet vegetariano y Jerusalén, crisol de las cocinas del mundo.
