HARRIS, M.G.
Josh García tiene trece años y es un adolescente de Oxford de lo más civilizado y normal; hasta que se entera de que su padre, un arqueólogo experto en la cultura maya, ha muerto en un accidente de avión en México. Tras el dolor inicial, Josh decide investigar el hecho y emprende una aventura. ¿Qué secretos milenarios descubrirá el joven en este peligroso viaje? Esta novela se acerca a los misterios de un mundo antiguo, no tan lejano como parece.
María Guadalupe Harris nació en Ciudad de México. Sus padres se separaron cuando tenía cinco años y primero se trasladó con su madre y su hermana pequeña a Frankfurt (Alemania) y más tarde a Manchester (Inglaterra), donde se crió. Durante las vacaciones de verano que pasaba en México junto a su padre se sintió fascinada por la cultura maya, gracias a visitas a las áreas de Yucatán y Chiapas. En uno de estos viajes germinó la idea de escribir una historia inspirada en la mitología maya y así fue como años después nació Expediente J ('The Joshua Files' en inglés). Pese a todo, en sus años mozos M. G. Harris estaba interesada en la biología molecular y estudió Bioquímica en el St. Catherine's College de la Universidad de Oxford, ciudad en la que reside en la actualidad con su marido y sus dos hijas. Antes de dedicarse a la labor literaria pasó varios años trabajando en un laboratorio y también fundó su propia empresa en Internet. Durante unas vacaciones en Suiza en 2004, M. G. Harris sufrió un accidente de esquí, que la mantuvo encerrada en casa durante semanas hasta recuperarse. Fue entonces cuando decidió ponerse manos a la obra y escribir su primera novela, en la que combinó sus temas predilectos: arqueología maya, biología y misterio. No le fue nada mal en la empresa, convirtiéndose en 2008 en la autora con ventas más rápidas del Reino Unido gracias a Expediente J: La ciudad invisible.En cuanto a sus gustos personales, a la escritora le encanta bailar salsa, la serie de televisión Doctor Who y los libros de Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Haruki Murakami e Italo Calvino.
