HAZELWOOD, ALI / BAILEY, TESSA / BELLEFLEUR, ALEXANDRIA / DADE, OLIVIA / DARIA, ALEXIS
Cinco relatos románticos para celebrar las fiestas con mucho amor.Acurrúcate con una manta y disfruta de algunas de las autoras más aclamadas del momento, que traen suficiente dulzura navideña, además de un toque de picante, como para derretir hasta el corazón más frío.
Un invierno cruel contigo de Ali HazelwoodÉl es el chico que se le escapó. Ella es la chica que le rompió el corazón. Fuera, la tormenta de nieve ruge con fuerza. De repente, estar atrapados por la ventisca podría no ser la peor manera de pasar una fría noche de invierno.
Nuestro para siempre navideño de Tessa BaileyUna madre soltera que trabaja en una tienda de segunda mano. Un granjero enorme que no logra encontrar unos vaqueros que le valgan. Evie quiere estar sola para siempre. Luke quiere algo a largo plazo. Por eso está decidido a que ella recuerde estas Navidades para siempre.
Un elfo por Navidad de Olivia DadeNina y William son profesores adjuntos en la universidad, cobran un sueldo pésimo y sus vacaciones de invierno son su oportunidad para ganar algo de dinero extra. Cuando una ventisca los deja tirados en medio de la nada, no les queda más remedio que buscar una forma de entrar en calor...
Una Navidad en llamas de Alexandria BellefleurCuando el desastre que provoca Everleigh al intentar hornear unas galletas navideñas acaba con sus vecinos llamando a Emergencias, el bombero Griffin consigue apagar las llamas de la cocina, pero a cambio aviva las que arden en su interior.
Solo Santa Claus en el edificio de Alexis DariaLo único que Evie quiere estas fiestas es poder descansar por fin. Aunque, mientras escribe la lista de regalos, se da cuenta de que tampoco le importaría pedirse a su atractivo vecino de arriba por Navidad.
Ali Hazelwood es autora de múltiples publicaciones... por desgracia, de artículos sobre neurología revisados por pares, en los que nadie se da besos y en los que el para siempre no es siempre feliz. Nacida en Italia, vivió en Alemania y Japón antes de trasladarse a Estados Unidos para doctorarse en neurociencia. Hace poco se convirtió en profesora, algo que la tiene aterrorizada. Cuando Ali no está trabajando, se dedica a correr, hacer ganchillo, comer cake pops y ver películas de ciencia ficción con sus dos jefes supremos felinos (y su algo menos felino marido).
