Partes de las pinturas de Henri Matisse se utilizan para enseñar los colores a los pequeños en este libro de cartón para leer en alto. Azul y otros colores recorre la paleta de colores de Matisse, una obra por página, empezando por el azul y volviendo a él cómo color de referencia. La variedad de formas, escalas y dimensiones mantendrá a los lectores atentos mientras que textos apoyan y mejoran la lectura con comentarios humorísticos.Los niños no sólo aprenderán los colores sino que se acostumbraran a ver estupendas obras de arte en este primer número de la colección Primeros Pasos con Grandes Artistas que siempre incluirán un pequeño texto para leer en voz alta sobre la vida del artista
A Henri Matisse se le considera, junto con Pablo Picasso, uno de los padres de la modernidad en la pintura. Vinculado al postimpresionismo y representante en sus inicios del fauvismo, Matisse trabajó con maestría el color y el dibujo en busca de un efecto bidimensional que marcaría gran parte de su obra.
Al comienzo de su trayectoria artística practicó el dibujo del natural en un estilo más bien tradicional, como se aprecia en El tejedor bretón, y realizó copias en el Louvre. Más adelante pasó a pintar luminosos paisajes de Córcega y de la Costa Azul.
En algunas de sus figuras pintadas hacia fin de siglo está presente la influencia de Cézanne, pero a partir de 1907 su estilo se hizo más definido y pintó a la manera fauve. Otro de sus rasgos peculiares es la sensación de bidimensionalidad de cuadros como La habitación roja.
Hacia 1916 se inició un período en el que se percibe la influencia del movimiento cubista, de creciente importancia, que se traduce en un concepto más geométrico de las formas y una simplificación aún mayor, como en El pintor y su modelo.
En 1963 se abrió en Niza el Museo Matisse, que reúne una parte de su obra.
