MÁRQUEZ RUIZ, MARÍA / ENRÍQUEZ MONDELO, BEA (Ilustración)
¿A quién no se le ha pegado un chicle en el zapato? Eso mismo le pasó al elefante Ginés un día en su paseo matutino. Su amigo el ratón le ayuda a despegarlo, pero el chicle acaba pegado en el trasero del chimpancé Rigoberto. Tres pinguinos del norte que pasaban por allí consiguen liberarle, pero el chicle acaba pegado esta vez en la lengua del camaleón. Y así, esa cosa pegajosa se acaba pegando en cada habitante de la selva ¿Conseguirán liberarse para siempre del chicle?