Con el fin del pleno empleo asalariado se está produciendo una seria mutación de la llamada «cultura del trabajo». ¿Cómo dar respuesta a un hecho que hinca sus raíces en la crisis más honda, y tal vez definitiva, del modelo de crecimiento económico y del modelo de valores socioculturales predominantes hasta ahota en nuestra sociedad? El futuro del empleo juvenil exige una acción de presente con carácter prioritario en los planos cultural, social, educativo y económico. Hay que evitar ante todo la consolidación de la sociedad «dual», que agudiza y legitima las desigualdades, y potenciar con valentía y creatividad las formas de trabajo alternativo y las ocupaciones socialmente útiles en el marco de un desarrollo económico y social solidario. Un valor destacable de esta experiencia ha sido fomentar la aparición de una cultura de la iniciativa y la solidaridad, unida a los procesos de creación de puestos de trabajo estables en el ámbito de la economía social. El contenido de este libro, además, no se reduce a la descripción de las experiencias realizadas. Da un salto más allá al proponer elementos teóricos y categorías de análisis atrevidas e ilusionantes.
