VALLEJO, CÉSAR
César Vallejo es, indiscutiblemente, uno de los mayores poetas en lengua castellana del siglo XX. En su famoso poemario Trilce (1922) anticipó gran parte del vanguardismo que se instalaría en la literatura a partir de entonces, con exponentes tan significativos como el poemario Altazor de Vicente Huidobro o el Finnegans Wake de James Joyce. En Trilce, Vallejo lleva a la lengua española a límites insospechados: inventa palabras, fuerza la sintaxis, emplea la escritura automática y otras técnicas utilizadas por los movimientos dadá y surrealista.
Sin embargo, su obra narrativa tomó otro camino, directamente emparentado con el realismo social. Así sucede en El tungsteno, novela a la vez indigenista y proletaria, de sabor amargo pero teñido, al final, de esperanza. Novela de denuncia, comprometida con la defensa de los más humildes, El tungsteno es un alegato contra los abusos de todo tipo cometidos contra los indios y a favor de una toma de conciencia de los trabajadores sometidos a una brutal explotación.
Vallejo partió a París en 1923, y nunca regresó a Perú. El tungsteno fue escrito en Madrid, según contó su viuda, en sólo tres semanas, aunque probablemente algunos fragmentos habrían sido redactados mucho antes, cuando aún vivía en Perú. En España fue testigo de la caída de la Monarquía y de la proclamación de la República, con la que se comprometió. Frecuentó a los escritores españoles de la época; entre ellos Unamuno, García Lorca, Alberti, Gerardo Diego y Bergamín. Falleció en París en 1938.
El tungsteno es, sin duda, la novela más relevante de César Vallejo. En este volumen se incluye, además, su cuento más célebre: Paco Yunque.
César Vallejo, uno de los poetas hispanoamericanos más destacables del siglo xx, nació en Santiago de Chuco, Perú, en 1892. Estudió medicina, filosofía, derecho y ejerció el magisterio. Constantes en la obra de Vallejo son la solidaridad con el sufrimiento humano, su rebeldía contra la sociedad, la fe en la utopía revolucionaria y la muerte. En 1918 publicó Los heraldos negros, su primer libro de poemas, de influencia modernista. Fue encarcelado en 1920 al ser acusado injustamente de robo e incendio durante una revuelta. En ese tiempo escribió algunos de los poemas que formarían su segundo libro, Trilce. En 1923 se trasladó a Europa. Estuvo en París, en donde conoció a Gris, a Huidobro, fundó la revista Favorables París Poema y terminaría siendo expulsado por razones políticas. En Moscú conoció a Maiakovski. En 1931 se trasladó a España, se afilió al Partido Comunista y publicó Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin y su novela social Tungsteno. Al año siguiente regresó a París, en donde vivió de forma clandestina. Cuando estalló la Guerra Civil española, recogió fondos para la causa republicana y viajó a Madrid y Barcelona para participar en distintos congresos de escritores. Murió en París en 1938. Un año después se publicó su poema más político, España, aparta de mí este cáliz, y una recopilación de su obra poética con el título de Poemas humanos.