HEATHER MORRIS
Cuando Lale llega a Auschwitz se convierte en el tatuador del campo. Su labor consiste en tatuar números en los brazos de los prisioneros. Entre la multitud que espera haciendo cola, Lale ve a una chica aterrorizada que aguarda a su turno. Para él es amor a primera vista y decide que va a hacer todo lo posible para que los dos sobrevivan al horror.