El duelo de Joseph Conrad es una deliciosa obra maestra de la literatura universal. Los afortunados lectores que se acerquen a él por primera vez disfrutarán con el obsesivo y singular enfrentamiento entre dos oficiales de húsares en la Europa crepuscular de las guerras napoleónicas. Por su parte, los que se dispongan a releerlo, comprobarán toda la extrañeza y el sabor de) texto de Conrad en la traducción de Mario Jurado, realizada expresamente para la ocasión. La edición ha corrido a cargo de Julián Jiménez Heffernan especialista en literatura comparada y apasionado de la obra de Conrad. Heffernan también firma el brillante ensayo que precede al relato donde se subraya que «Casi todo en El duelo es excepcional». Con esta nueva versión conradiana se inicia la serie de clásicos de Berenice, cuyo objetivo es aunar rigor editorial y exigencia estética sin perder nunca de vista el puro placer de la lectura.
Joseph Conrad (Józef Teodor Konrad Korzeniowski, 1857-1924) De origen polaco, perdió a sus padres cuando era niño y con sólo 17 años se embarcó por primera vez en Francia para iniciar su aprendizaje en la marina mercante. En 1886 obtuvo la nacionalidad británica y, ocho años después, abandonó la marina para dedicarse en exclusiva a la literatura. Pronto se convirtió en uno de los escritores fundamentales de la literatura inglesa, con grandes éxitos como El negro del Narcissus, El corazón de las tinieblas, Lord Jim, Tifón, El agente secreto, Victoria y Entre la tierra y el mar (Belacqva, 2006), entre otros. Cuando murió, había tenido tiempo de contrabandear armas para los revolucionarios carlistas en España, de viajar desde el archipiélago malayo hasta la costa caribe de Colombia, de tener dos hijos y escribir más de veinte libros, de ser admirado por Henry James y por André Gide, de negarse a recibir los máximos honores de la Corona Británica y de cambiar para siempre el arte de la novela.