Es un libro necesario en una época en la que el diálogo se ha convertido en la simple yuxtaposición de opiniones personales, sin que se realice un verdadero trabajo de argumentación y respuesta. Óscar Brenifier expone en esta obra las cinco formas principales de discusión que ha practicado durante años en clase: el cuestionamiento mútuo, la lectura del texto, la corrección mutual, cuestionar la propia pregunta y el ejercicio de la narración.