ROTTERDAM, ERASMO DE
Cuando en 1528 se publica en Basilea «El Ciceroniano», Erasmo de Rotterdam es ya el humanista y filólogo conocido en toda Europa, respetado por los papas, consejero de los principales monarcas y contrario a Lutero y la Reforma.«El Ciceroniano» ocupa una posición muy particular en la obra erasmiana. Forma parte de su dedicación retórica, pero la clave religiosa también está presente. El pensamiento retórico-estético, la motivación religiosa y el resquemor contra el humanismo paganizante amparado por el papado se entrelazan en el diálogo de «El Ciceroniano».
Erasmo de Rotterdam (1469-1536) es el máximo exponente del Renacimiento europeo. Reconocido como pedagogo, orador y maestro de los humanistas cristianos, sus ideas son tenidas en cuenta en toda Europa. Ante la grave situación en que se encuentran la institución eclesiástica y el clero, siente la necesidad de reformar la Iglesia y apuesta por el regreso al cristianismo primitivo y a la lectura de las Sagradas Escrituras. Su ideario humanista propone la recuperación de los valores permanentes de la cultura grecolatina, la denuencia de la guerra y un apasionado compromiso con los principios del pacifismo. El amor es el eje de la doctrina erasmiana. Su mensaje propone un cristianismo esencial para exhortar a los cristianos no a creer menos, sino a creer mejor, a ser conscientes de lo que exige su fe, y en particular la caridad. Destacan las siguientes obras: Enchiridion Militis Christiani (1503), Encomion Morias-Encomion Stultitiae (1511), Querella Pacis (1516), Institutio Principis Christiani (1516), Consultatio de bello Turcis inferendo (1530), Institutio Christiani Matrimonii (1526) y La viuda cristiana (1529).