OSAKAR, SANTI
El 22 de julio de 1942, los nazis pusieron en marcha la mayor y más sanguinaria operación de ingeniería social de la historia: el exterminio de la población judía de Polonia. Es el comienzo de la Solución Final, que encuentra a Carl Lipmann en su barbería de la varsoviana calle Gesia. Deportado a Treblinka, escapará a la muerte gracias a la profesión con la que se ha ganado la vida. Empuñando navaja y tijeras, se las apañará para sobrevivir hasta el estallido de la revuelta, con su verdugo como último cliente. Después, la fuga, el vuelo y el olvido. Y al volver en sí, la operación habrá resultado todo un éxito: un Reich victorioso y la promesa de Israel materializada. La pesadilla no ha hecho más que empezar.
Santi Osakar nació un buen día, como otro cualquiera, en un diminuto país que algunos tienen a bien llamar Euskal Herria... y otros no. Se educó en varios y variados colegios. De algunos le expulsaron... y de otros no. Ha desempeñado varios y variados oficios en otros tantos empleos. De algunos le despidieron... y de otros no. Algunos afirman que escribe porque tiene algo que decir. Otros aseguran que, simplemente, no tiene otra maldita cosa que hacer. En cualquier caso, el resultado es el mismo. Y es el que tienes entre manos, su segundo largo en prosa tras \"La Estrella de Samarcanda\".