El movimiento ecologista ha adquirido una enorme importancia en nuestros días, por la evidencia cada vez más clara de los gravísimos problemas ambientales que está creando el actual desarrollo de la civilización capitalista. Hacia esta toma de conciencia convergen diversas perspectivas, que pueden resumirse en dos principales: el reformismo ecológico, que considera posible un capitalismo verde, y el radicalismo ecologista, que ve en el modo de producción actual el principal problema de la humanidad en sus relaciones con el medio ambiente. Los lectores de este libro descubrirán, quizás con sorpresa, que el radicalismo ecologista conecta con la tradición revolucionaria del movimiento obrero, comunista y anarquista, en los siglos pasados. La trayectoria intelectual de Manuel Sacristán Luzón, filósofo marxista especializado en dialéctica, nos muestra a través de sus reflexiones el hilo rojinegro de esa continuidad revolucionaria, que hunde sus raíces en la larga historia de la humanidad en su lucha contra el mal. Sacristán cuestionaba la noción de progreso y de crecimiento económico sin límites, y fue pionero e
Manuel Sacristán Luzón (Madrid, 1925–Barcelona, 1985) fue uno de los intelectuales marxistas más influyentes en España. Estudió Derecho y Filosofía en Barcelona, y se especializó en Lógica y Filosofía de la Ciencia. Fue expulsado de la Universidad de Barcelona en 1965 por su militancia antifranquista y readmitido tras la dictadura. Traductor riguroso de Marx, Gramsci, Lukács o Quine, su pensamiento integró marxismo, ecología, feminismo y una ética racionalista, articulando una crítica radical al capitalismo desde el rigor filosófico y el compromiso político.