DESTIERRO EN MANHATTAN

En su famoso libro Doy fe? Un año de actuación en la España nacionalista, Vilaplana contaba lo sucedido en España a partir de julio del 36. Como secretario judicial en Burgos tuvo que levantar acta de los numerosos asesinatos cometidos en la provincia y en el año 37 lo abandonó todo y huyó del país. En Destierro en Manhattan. Refugiados españoles en Norteamérica cuenta sus experiencias como refugiado en un país fascinante y lleno de vida. La sociedad en la que se sumerge y la soledad de sus grandes ciudades le brindan la posibilidad de una mirada crítica, aunque también nostálgica y a veces triste, de una España mutilada y empobrecida por la guerra. La belleza arquitectónica de aquel país, su mezcla racial y la mirada alegre e inquieta de unos ciudadanos mimados por su patria, protegidos de la barbarie y entregados a la magia del cine, contrastan con la tristeza y el vacío de los refugiados que nuestro protagonista va conociendo, no solo españoles, y cuyas historias y vivencias llenan las páginas de este espléndido relato acerca de la vida y la muerte de una generación de supervivientes de una guerra que todavía ensombrece los vértices de nuestra libertad.
Este libro fue publicado por primera vez en México, en el año 1945, y permanecía, hasta ahora, inédito en nuestro país.

Antonio Ruiz Vilaplana (Barcelona, 1905-Ginebra, 1973). Cursó los estudios de Derecho en Madrid. En 1928 aprobó las oposiciones de Secretario Judicial. Él mismo detalla en el inicio de Doy fe... los juzgados por donde pasó (Riaza, El Ferrol y Madrid) desde esa fecha hasta su llegada a Burgos en noviembre de 1935. Pese a su juventud era, además de secretario del Juzgado de Instrucción de Burgos, presidente del Colegio de Secretarios Judiciales. Antes de su salida de la zona franquista fue designado secretario instructor de la Comisión de Incautación de Bienes de Burgos. También fue oficial letrado del Tribunal de Cuentas de la República. Políticamente se definía como republicano en un sentido amplio, pero no militaba en ningún partido. Menos conocido es que, durante la República y hasta su incorporación al juzgado de Burgos, se ocupó como periodista de la sección de justicia del diario republicano Ahora, dirigido desde 1931 por el conocido periodista y escritor Manuel Chaves Nogales. Harto de las atrocidades que presenció en Burgos, Ruiz Vilaplana renunció a su carrera y cruzó la frontera rumbo a Francia el 30 de junio de 1937. En París escribió y publicó este libro.