Edgar Allan Poe, calificado por sus contemporáneos como charlatán, plagiario, mentiroso patológico, egomaníaco y borracho irresponsable, hizo lo que ningún escritor norteamericano había hecho antes: liberar las terribles imágenes que atesora el subconsciente para dejarlas caminar en las páginas impresas y construir sobre ellas una colección de cuentos que le han situado entre los grandes maestros del relato corto y entre los fundadores de géneros como la cienciaficción, la novela policíaca o el terror. Ligeia, La caída de la CasaUsher, El escarabajo de oro, El barril de amontillado o La máscara de la Muerte Roja llevan el suspense hasta una perfección jamás alcanzada. Otros, como Los crímenes de la rue Morgue o La carta robada, nos muestran cómo el genial escritor se convirtió en el creador de la novela policíaca, una generación antes de que apareciera Sherlock Holmes. Juntos, los cuentos de Edgar Allan Poe componen una de las mejores obras de la literatura universal traducidas, en esta edición, por el innegable `genio de julio Gómez de la Serna.