Una nueva antología de los mejores cuentos de Joseph Conrad, centrada en sus grandes temas y en su vigencia como cronista de un mundo globalizado Prólogo y traducción de Martín Schifino El presente volumen reúne quince de los mejores cuentos de Joseph Conrad, una selección concebida para reflejar la variedad y la evolución de su narrativa breve, escrita entre 1897 y 1917. Se recogen clásicos ambientados en el mar y en el archipiélago malayo, dos ámbitos con su sello indeleble, pero también textos que examinan la memoria de Europa o las promesas de Sudamérica, sin que falten las críticas del colonialismo ni las condenas de los extremismos nacidos en el siglo XIX. El conjunto revela a un autor de una enorme modernidad, atento no solo a las aventuras individuales, sino también a la multiplicidad étnica, política y cultural de un mundo globalizado que parece predecir el nuestro.Índice de cuentos:
La laguna
Una avanzadilla del progreso
Karain: unrecuerdo
Juventud
Amy Foster
Mañana
La bestia
Un anarquista
El informante
Il Conte
El cómplice secreto
La posada de las dos brujas
El alma de guerrero
El príncipe Román
La historiaSobre el autor y su obra:
«Nadie vivió más rudamente que Conrad; nadie sometió después la vida a una transmutación artística tan sabia, sesuda y paciente».
André Gide
Joseph Conrad (Józef Teodor Konrad Korzeniowski, 1857-1924) De origen polaco, perdió a sus padres cuando era niño y con sólo 17 años se embarcó por primera vez en Francia para iniciar su aprendizaje en la marina mercante. En 1886 obtuvo la nacionalidad británica y, ocho años después, abandonó la marina para dedicarse en exclusiva a la literatura. Pronto se convirtió en uno de los escritores fundamentales de la literatura inglesa, con grandes éxitos como El negro del Narcissus, El corazón de las tinieblas, Lord Jim, Tifón, El agente secreto, Victoria y Entre la tierra y el mar (Belacqva, 2006), entre otros. Cuando murió, había tenido tiempo de contrabandear armas para los revolucionarios carlistas en España, de viajar desde el archipiélago malayo hasta la costa caribe de Colombia, de tener dos hijos y escribir más de veinte libros, de ser admirado por Henry James y por André Gide, de negarse a recibir los máximos honores de la Corona Británica y de cambiar para siempre el arte de la novela.