MARTIN LUIS / GIMENEZ SANTIAGO
México 86 fue un mundial con cucarachas, con falsos casos de dopaje, con goles divinos y olas en las gradas; el mundial del gol de Míchel, que no valió, y los cuatro de Butragueño a Dinamarca, que sí; la lesión de Maceda y la brecha de Camacho, los recitales de Plácido Domingo y Rocío Jurado en Puebla y las primeras celebraciones populares en Cibeles; un seleccionador cachazudo y una prensa asilvestrada. Un mundial inolvidable para quienes lo vivieron en el campo y para quienes lo vieron desde casa, porque eran esos tiempos en los que aunque no ganábamos nunca, éramos los mejores.
Luis Martín es sin duda uno de los mejores reporteros en activo del periodismo deportivo español (el mejor según Santiago Segurola). Ex del Sport y de El País, hoy vive a caballo entre Barcelona y Mánchester. En algún lado de su caótica mochila está uno de las mejores agendas que se conocen. Mundiales, Eurocopas, Copas Américas, Juegos Olímpicos... Pocos países faltan por colocar su sello en el pasaporte de este maestro del periodismo de calle. Ha escrito varios libros, uno de ellos junto a Josep Guardiola.