BUJOLD, LOIS MCMASTER
Tras casi diez años de espera, vuelve una nueva entrega de la clásica serie dedicada a Miles Vorkosigan. La espera ha sido larga, pero ha valido la pena. Tras quince años de éxito de público y crítica, Lois McMaster Bujold por fin se ha decidido a continuar con la más importante y famosa saga de aventuras de ciencia ficción de todos los tiempos: la protagonizada por ese genio sin par llamado Miles Vorkosigan. Unas aventuras que recuerdan la mejor pace opera, pero con una potente carga de ironía y humor tratados con suma inteligencia y dinamismo. Una serie con personajes entrañables que resuelven, gracias a la genialidad de Miles, situaciones completamente imposibles. La serie ha obtenido gran éxito popular como atestiguan las impresionantes cifras de ventas y los muchos galardones: cuatro premios Hugo, dos Nebula, dos Locus y un Analog. En Criopolis, Miles, ya con treinta y nueve años, es enviado en misión diplomática al planeta Kibou-daini (Nueva Esperanza II), donde las personas enfermas o moribundas son congeladas a la espera de que la medicina del futuro pueda revivirlas para encarar su cura. La empresa criogénica WhiteChrys pretende instalarse en Komarr, lo que motiva una investigación en la que, como suele ocurrirle a Miles, todo resulta posible: desde un secuestro hasta un complejo enfrentamiento cultural. La aventura, divertida e inteligente, está servida. ¡No se la pierdan! La protagoniza nada más y nada menos que Miles Vorkosigan...
Lois McMaster Bujold nació en Toronto, Canadá, en 1959. Estudió Antropología y Arqueología antes de matricularse en una escuela de escritura.
Desde que empezara a escribir en 1993, ha firmado algunas novelas con su nombre, Steven Lundin, pero ha conocido el éxito bajo su seudónimo, gracias a la saga de fantasía ?Malaz: El libro de los caídos?, calificada como la obra de fantasía más importante desde ?Canción de hielo y fuego? de George R. R. Martin.
El mundo de Malaz surgió de las mentes de Steven Erikson e Ian Cameron Esslemont para que fuera un guión cinematográfico. Ante la imposibilidad de llevar el proyecto a buen puerto, Erikson en solitario lo convirtió en la primera historia de la saga: Los jardines de la Luna, con la que consiguió un rotundo éxito.