Los test gráficos sobre comprensión de problemas prácticos de conducta social son clásicos en las baterías de diagnóstico: Binet-Simon las incluyen en sus escalas originales, manteniéndolas en sus sucesivas revisiones, y Wechsler las consagra en sus WPPSI, WISC y WAIS. Los niños y niñas adquieren los hábitos sociales y morales a través de la experiencia y de la educación escolar y formal. Por otra parte, cuanto mayor sea la capacidad intelectual del niño o de la niña, su campo de interés y su curiosidad, tanto mayores serán sus conocimientos para resolver los problemas sociales prácticos, con tal que sepan sintetizar esos conocimientos y aplicarlos a la conducta social concreta. Como señaló Wechsler, los hábitos sociales y morales requieren la utilización del sentido común en la enorme variedad de situaciones que nos ofrece la vida social y la convivencia. El éxito en las pruebas que él diseñó depende tanto de la información práctica como de la capacidad de evaluar y utilizar la experiencia pasada, teniendo en cuenta siempre su capacidad de verbalización. En ellas se reflejan la estabilidad y el equilibrio emocional del niño y de la niña, con tal que sus respuestas no sean estereotipadas. Las historietas que presentamos están concebidas para apoyar y enriquecer la experiencia social, cultural y moral de aquellos niños y niñas que sufren carencias familiares, mentales o ambientales. El planteamiento de muchas de estas situaciones, escogidas con criterio de posible cotidianidad, resultará en ocasiones de difícil comprensión inmediata para esos «niños y niñas poco estimulados o marginados». Son simples ejemplificaciones que tratan de ayudar a crear otras muchas, posiblemente «más cercanas y encarnadas». COMO UTILIZAR EL MATERIAL Se le presentará al niño o a la niña la primera viñeta, explicándole la situación social que plantea. Comprendida debidamente por el niño o la niña, éstos tratarán de resolverla conforme a su propia experiencia... Es el momento en que el educador o logopeda analizará la situación sociocultural, la maduración psicolingüística del niño o de la niña... Finalmente, el educador le expondrá el resto de las viñetas y le hará explicar la solución propuesta. Tengamos siempre presente que la solución que ofrecemos no pretende,en ocasiones, ser la única razonable o de sentido común. Sin pretender aplicar un criterio de dificultad creciente, hemos dividido los temas en dos volúmenes. En el primero, recogemos los que responden a situaciones de: ¿Qué hacer...?; mientras que, en el segundo, encontraremos situaciones de: ¿Por qué y por qué no...?
