Esta breve obra, datada en torno al año 64 a. C., atribuida a Quinto Cicerón, mantiene la misma actualidad que hace 2000 años, durante la Roma de Julio César. Los consejos que ofrece a su hermano sorprenden por su actualidad, y servirían a cualquier político para manipular, embelesar y convencer al gran público durante unas elecciones, por su profundo conocimiento del alma humana.
Quinto Tulio Cicerón (102-43 a. C.) era el hermano menor del célebre orador, político y filósofo Marco Tulio Cicerón. De familia adinerada, fue educado en Roma y Atenas, como su hermano. Fue legado de Julio César durante la Guerra de las Galias, durante la cual escribió cuatro tragedias. Escribió también varios poemas y epístolas. Parte de su obra no se conserva.
La figura de Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C) constituye, sin lugar a dudas, una de las más relevantes de cuantas nos haya legado la Antigüedad clásica. Nacido en el seno de una familia perteneciente a la nobleza de Arpino, recibió una formación completa en Grecia y Roma que, combinada con su inusual capacidad oratoria y un brillante dominio del lenguaje, le llevó a ser un político republicano prominente, el más destacado abogado de su tiempo, un reputado pensador y un escritor que es el paradigma de la perfección de la lengua latina. Marco Tulio Cicerón es el escritor romano de época clásica del que mayor cantidad de escritos se han podido leer en los veinte largos siglos que han seguido a su muerte.