Una guía indispensable para padres que deseen criar buenas personas
Muchos manuales sobre crianza tratan sobre enseñar a los niños a andar, a usar el orinal o sobre cómo conseguir que duerman toda la noche, pero, a medida que sus propios hijos crecieron, Melinda Wenner Moyer comenzó a preguntarse algo mucho más serio: ¿cómo podía evitar que sus hijos se convirtieran en perfectos imbéciles? O, dicho de otra forma, ¿cómo podía lograr que sus hijos se convirtieran en buenas personas?
Hacer que nuestros hijos sean generosos y amables en el mundo en que vivimos no es sencillo, pero este sorprendente e imprescindible libro ofrece métodos prácticos y refrendados por estudios científicos para que cualquier padre o madre vea crecer a sus hijos como personas honestas, íntegras, fuertes, equilibradas y generosas.
¡Consigue que tus hijos se conviertan en personas con las que quieras pasar tiempo de verdad!
Melinda Wenner Moyer es una editora colaboradora de Scientific American y colaboradora habitual del New York Times, el Washington Post y otros periódicos y revistas nacionales. Es docente del programa de Divulgación Ambiental, Científica y en el Ámbito de la Salud del Instituto de Periodismo Arthur L. Carter de la Universidad de Nueva York. Cómo criar hijos y que no salgan imbéciles es su primer libro. Melinda recibió en 2019 el Premio Bricker de Divulgación Científica en el Campo de la Medicina, y su trabajo apareció en la antología Best American Science and Nature Writing, de 2020. En 2018, también recibió la beca de la Fundación Alicia Patterson. Su trabajo le ha valido también ser la ganadora de premios como el Premio a la Excelencia en Periodismo sobre la Salud, el Premio Folio Eddie y el Premio Anual de Escritura otorgado por la Sociedad Estadounidense de Periodistas y Autores. También ha sido finalista del Premio de Periodismo James Beard, el Premio de Comunicación de la Academia Nacional de Ciencias y el Premio de las Revistas Nacionales. Tiene un máster en Divulgación Ambiental, Científica y en el Ámbito de la Salud por la Universidad de Nueva York, y experiencia en el campo de la biología molecular y celular. Vive en la región del valle del Hudson, en Nueva York, con su marido, sus dos hijos y su perro.
