RATZINGER, JOSEPH
En 1972 varios de los miembros de la Comisión Teológica Internacional fundaron la revista Communio como un foro de diálogo entre la fe y la cultura. Entre ellos se encontraban los más grandes teólogos católicos del siglo: H.U. von Balthasar, H. de Lubac, L. Bouyer, M.-J. Le Guillou, y Joseph Ratzinger, quien llegaría a ser papa con el nombre de Benedicto XVI. La revista se convirtió en un instrumento fundamental para el intercambio y el desarrollo teológico a partir del Concilio Vaticano II, llegando a publicarse en 13 ediciones nacionales distintas. Este libro recoge los artículos de Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) publicados en la edición española de Communio. «Una revista que lleva el nombre de Communio debe sobre todo mantener vivo y profundo el discurso sobre Dios [...]. Tiene que hablar del Creador y del Redentor, de la semejanza con Dios y del pecado del hombre; nunca debe perder de vista que el hombre está destinado a la eternidad para, de este modo, desarrollar una antropología teológica a partir de las raíces del hombre. Debe hacer de la Palabra de Dios la respuesta a los problemas del hombre [...], debe dirigirse a los hombres que buscan y se cuestionan seriamente su existencia para, en diálogo con ellos, aprender a percibir la luz de la palabra de un modo siempre nuevo y constantemente renovado [...]. Una revista que se propone este programa tiene que ocuparse también de las grandes cuestiones éticas y sociales de nuestro tiempo» (Joseph Ratzinger).
Joseph Ratzinger nació en 1927, en Marktl am Inn, Baviera (Alemania), hijo de un oficial de policía, y estudió en un seminario, a pesar de que su familia no se lo podía permitir. En marzo de 1939, el régimen exigió a los seminaristas la afiliación obligatoria a las Juventudes Hitlerianas y a los dieciséis años fue llamado a filas. Desertó en los últimos días de la guerra, pero fue hecho prisionero por soldados aliados. Como seminarista hizo su examen de bachillerato en Chiemgau-Gymnasium, en Traunstein. Estudió Teología Católica y Filosofía enla Universidad de Teología y Filosofía de Freising, y en las de Múnich y Friburgo. Fue consultor teológico del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia, durante el Concilio Vaticano II y más adelante fue arzobispo de Múnich. Domina cinco idiomas, es miembro de varias academias científicas de Europa y ha recibido ocho doctorados honoris causa de diferentes universidades (entre otras, la de Navarra). En 1977 fue nombrado cardenal por el Papa Pablo VI y en 1981 Juan Pablo II le designó prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El 19 de abril de 2005, tras el fallecimiento de Juan Pablo II, fue elegido como el 265.º Papa. fallecimiento de JuanPablo II, fue elegido como el 265.º Papa.