Impresionista y autobiográfico, Cien vistas del monte Fuji se inserta en la larga tradición representativa de la estampa natural más conocida de Japón. En este relato, siguiendo la estela de artistas como Buncho, Hiroshige y, por supuesto, Hokusai, Dazai Osamu reconstruye su particular visión del Fuji, enlazándola con las distintas experiencias que vive durante su estancia en el paso de Misaka. Allí, frente a sus ojos, se dibuja cada día la ladera de la montaña.
Más allá de su fama de enfant terrible y de su marcada inclinación por el suicidio, Osamu Dazai (1909-1948) es sin ninguna duda uno de los máximos exponentes de la moderna literatura japonesa. A contracorriente siempre de las normas preestablecidas en una sociedad tan rígida y conservadora como la japonesa, Dazai se convirtió, a pesar de su origen aristocrático, en un auténtico paria. Su existencia estuvo signada por la vergüenza, la perplejidad, el tormento y la ansiedad, lo que, paradójicamente, lo ha convertido en un icono de la rebeldía para muchas generaciones de jóvenes japoneses.