El interés que sigue despertando el Imperio Romano en todos los ámbitos, no solo académicos, llevó al autor a preguntarse por las causas de su caída en el lado de Occidente. Ante la falta de una respuesta satisfactoria en la numerosa bibliografia existente, según su criterio, le obligó a una investigación en profundidad que le ha llevado a proponer una explicación coherente de los aconticimientos que se desarrollaron en el siglo V.