La mañana de Yoshiko transcurre con normalidad hasta que recibe un misterioso manuscrito. Desde el principio, su autor deja clara su intención: confesarle el extraño delito que ha cometido. Así comienza el relato de un artesano de muebles cuyas desdichadas circunstancias le condujeron a ocultarse de la mirada de la sociedad en un lugar insólito. Este escondite le ha permitido realizar sus más dulces e inquietantes fantasías; menos una, que solamente Yoshiko puede hacer realidad.
Es el pseudónimo literario de Hirai Taro, creador de la moderna literatura policial, detectivesca y criminal japonesa y máximo representante del ero-guro nipón. En las décadas de 1920 y 1930, Rampo se convirtió en el más prolífico y popular de los autores de crimen y misterio, alternando numerosos relatos, novelas por entregas y artículos, y revelándose como el escritor más dotado para el género. Tras sufrir la censura durante la guerra, se dedicó al estudio y la promoción de la literatura criminal en su país, propiciando la creación de la Asociación de Escritores de Misterio de Japón.