CRAIG,MYA-ROSE
«Esta es mi historia, un viaje guiado por mi amor a estas criaturas extraordinarias y plumadas que, aunque solo sea por un instante, nos hacen levantar la vista de nuestras vidas y contemplar el cielo». Mya-Rose Craig
Tal vez ya conozcas a la autora de este libro. Al fin y cabo, es la mujer británica más joven de la historia que ha recibido un Doctorado Honoris Causa (a los diecisiete años) y en 2020 organizó una de las huelgas globales contra el cambio climático más importantes de todos los tiempos. Es por tanto una activista y ecologista cuya voluntad y fortaleza están consiguiendo lo que tantos sentimos que es necesario: actuar con pasión absoluta para cambiar las cosas.
De modo que este libro trata sobre aves y ecología, pero también sobre política y sociedad, sobre cuidados y enfermedad mental, sobre el infame patriarcado blanco y sobre la inspiradora visión de los pueblos indígenas. Puedes leerlo como las sabias memorias de una mujer joven, pero también como un apasionante relato de viajes o una guía ornitológica. En él encontrarás la historia de Mya-Rose y su familia, sus periplos por el mundo en busca de todo tipo de aves (cada una de las cuales le regala, ya desde niña, un instante de asombro, felicidad y agradecimiento) y de paisajes de una belleza sobrecogedora. Sin embargo, toda belleza tiene su sombra y la sabiduría consiste, precisamente, en acogerla. Para los Craig, esa oscuridad está ligada, por un lado, a la enfermedad mental de la madre de Mya-Rose, contra la cual las aves acuden al rescate: conectar desde lo más profundo con esos seres alados supone ya comenzar a sanar; por otro lado, con el conocimiento directo del devastador daño que nuestra sociedad inflige tanto a los ecosistemas como a la inmensa mayoría de personas indígenas, negras y racializadas, entre las cuales se cuenta la propia autora. Y así aprender a rebelarse y luchar.
(Somerset, 2002), es una pajarera británica-bangladesí, ecologista y activista por la biodiversidad y la diversidad racial. Desde muy joven dedica su tiempo a informar sobre la crisis climática y la extinción acelerada de especies, además defender los derechos de los pueblos indígenas. A los 14 años fundó Black2Nature para involucrar a los adolescentes racializados con la naturaleza y a los 17 se convirtió en la británica más joven en recibir un doctorado honoris causa. A esa misma edad fue la persona más joven que ha llegado a ver la mitad de las especies de aves del mundo y compartió escenario con Greta Thunberg, hablando ante más de 40.000 personas. En 2020 organizó la huelga juvenil más septentrional del mundo, viajando con Greenpeace hasta el Ártico para hacer evidente su deshielo.