DANIEL P. ESPINOSA
Se arrastró por los pasillos apoyándose en las paredes, sintiendo cómo pasaban los colores a su lado: amarillo, azul, rojo, verde. Podía escuchar también extraños sonidos que se deslizaban a gran velocidad a su alrededor. El mundo se deshacía delante de sus ojos, pero él siguió avanzando. Hasta que llegó a un lugar oscuro y vacío .