TWAIN, MARK
La nueva bandera de los Estados Unidos debería ser con las rayas blancas pintadas de negro y las estrellas sustituidas por un cráneo y dos huesos cruzados. La obra ensayística y periodística de Mark Twain, caracterizada por una lúcida ironía, merece actualmente una mayor difusión. En especial los escritos de sus últimas décadas de vida, en los que ante las políticas militaristas y expansionistas de su país en Cuba y Filipinas, Twain asume una posición abiertamente antiimperialista. La evolución del pensamiento de Twain va desde posturas relativamente conservadoras a una lectura mucho más crítica y con enorme sensibilidad social de los acontecimientos mundiales que caracterizaron los inicios del siglo XX. Este libro nos da la oportunidad de conocer no sólo al artista, al eficaz narrador de historias, sino al político, al hombre de acción. Un intelectual crítico y visionario que un siglo después sigue siendo una de la voces más actuales de nuestro tiempo.
Mark Twain es el seudónimo con el que firmaba Samuel Langhorne Clemens (Florida, Missouri, 1835-Reddind, Connecticut, 1910). Norteamericano enormemente inquieto, su vida fue un constante ir y venir. Dejó la escuela a los trece años para entrar de aprendiz en una imprenta. Realizó las tareas más diversas y, sobre todo, escribió muchísimo. Con todo, jamás abandonó los estudios y se doctoró en letras y en leyes. Viajó por América y Europa y visitó Palestina y las islas Hawai. Su vida está plagada de anécdotas divertidas que demuestran una profunda independencia personal, un rechazo total a vivir con ataduras. Dio conferencias por todas partes y fue nombrado doctor honoris causa por la universidad inglesa de Oxford, una de las más prestigiosas del mundo. Su vida literaria se caracteriza por una producción muy abundante, llena siempre de humor, de un humor que con los años se fue volviendo agrio, profundamente crítico e incluso agresivo. En algunas de sus obras, como Las aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain narra muchos hechos de su infancia, marcada por una sociedad, según él, estrecha y puritana.