El siglo XX ha estado marcado por una crisis de los valores que ha tomado dos facetas: la una, seria, con la devaluación de los valores tradicionales, la secularización, pero también la crisis de los valores laicos y el «embrutecimiento» de la Historia y la sociedad. la otra, frívola, con la fluctuación casi volátil, lúdica y estética de los valores. En el siglo XXI , ¿asistiremos al crepúsculo, al «choque», o al gran mestizaje de los valores?, ¿tal vez a la creación de nuevos valores?, ¿serán éstos superficiales, efímeros, singulares, universales, o espirituales?, ¿qué impacto ejercerán la globalización y las tecnologías sobre los valores, tanto en los nuevos como en los antiguos? De hoy en adelante, el planeta, la especie humana y la civilización está condenada a desaparecer. A fin de preservarla, ¿configuraremos un nuevo contrato social, natural, cultural y técnico y sentaremos las bases de una ética para el futuro?