CARAM, LUCÍA
«Cuando me hice monja me dijeron que lo más importante era la oración. Era pedirle a Dios. Y pasé muchos años dedicada sólo a la plegaria?
»Con el tiempo allí estalló el drama de la humanidad, llegó el llanto de los más pobres y abriendo puertas y borrando muros, acogiendo y compartiendo la vida comprendí que si antes le pedía solo a Dios, ahora tengo que pedirle a todo dios, porque esto es cosa de todos. Soy de las que pienso que Dios no tiene mano, que tiene nuestras manos, para curar, consolar, construir, transformar.
»Y por eso a tiempo y a destiempo, Twitter y todos los medios son mis aliados, los amplificadores de mi oración universal: que todos los que quieran y puedan me ayuden o se apunten, para infectar la red, para crear una gran pandemia de compromiso, positividad, felicidad y vida, que termine de una puñetera vez con el modelo imperialista y perverso que excluye del banquete de la vida a algunos y privilegia a unos pocos.»
Sor Lucía Caram (1966, Tucumán, Argentina) es monja dominica contemplativa. En su vida claustral compagina la oración, el estudio y la vida en comunidad con la actividad social junto con las personas más vulnerables, lo que la llevó a promover el Grupo de Diálogo Interreligioso de Manresa, el proyecto MOSAIC de Salud Mental y la Fundació del Convent de Santa Clara. Actualmente colabora con diversos medios de comunicación, dirige la Fundació del Convent de Santa Clara y lidera el programa #Invulnerables contra la pobreza infantil. Es miembro del patronato del FC Barcelona. Es también autora de Mi claustro es el mundo (2012), A Dios rogando (2014) y Sor Lucía se confiesa (2015), todos igualmente publicados por Plataforma Editorial.